Los profesores y los padres tenemos que aceptar que la educación de los escolares en el Perú se encuentra en crisis; ¿de qué magnitud?, pues desde mi punto de vista la crisis educativa sencillamente es profunda. Son muchas las causas que han generado esta crisis educativa, comenzando por un sistema educativo peruano, creo sinceramente obsoleto, el cual debería
ser revisado, modificado o cambiado totalmente, pasando además por las incoherentes políticas de estado y de las instituciones educativas, y terminando finalmente en los alumnos, profesores y padres de familia, todo ello aunado a la crisis económica,
política y principalmente social en la que vivimos. Como podrán darse cuenta, encontrar una fórmula que resuelva esta crisis, no es nada fácil, se torna muy compleja y casi imposible de hallar una solución; sin embargo, algo tenemos que hacer principalmente los dos últimos factores de la crisis: Profesores y padres de familia. No se trata de saber quien tiene mayor responsabilidad en la formación y educación de los estudiantes; se trata de aunar esfuerzos para que tengamos resultados positivos. En la mayoría de los casos, los profesores siempre hemos puesto nuestro esfuerzo con profesionalismo y dedicación; del mismo modo solicitamos que los padres de familia redoblen esfuerzos para poder contribuir a la buena formación de sus hijos. Siempre he manifestado que hoy más que nunca los padres deben estar más cerca de sus hijos ejerciendo permanente control y orientación. Los adolescentes sobre todo tienden a alejarse de los padres y los padres por razones de trabajo están
cada vez más lejos de sus hijos, muchos de ellos totalmente libres cuando están fuera del colegio, y esa “libertad” les es muy cómodo y por lo tanto no necesitan la cercanía de los padres y hasta les incomoda estar junto a ellos.
Sería interesante que la familia reprograme su modo o estilo de vida, haciéndola más familiar y placentera por lo menos los fines de semana. Los niños y adolescentes necesitan mucho afecto en el hogar, pero también necesitan un severo control y en algunos casos no estaría mal un poco de rigor. Los padres de familia por otro lado, deberían también acercarse más a los
profesores y a las instituciones educativas donde estudian sus hijos; muchos ponen el pretexto que por razones de trabajo o viaje, les es difícil tomarse un tiempo para acercarse a los centros educativos; pero en la actualidad ni siquiera es necesario hacerlo personalmente, aquí entra a tallar una herramienta útil y maravillosa para estos casos: el correo electrónico vía Internet. Entonces hay mecanismos que nos ayudarán a estar en mayor contacto para poder estar al tanto del avance de los hijos y de los problemas que pudieran surgir en casa motivando una inasistencia. Utilicemos pues la tecnología moderna para
tener por lo menos cercanía virtual de tal modo que podamos solucionar este tipo de inconvenientes.
En resumen les digo a los padres de familia: los estudiantes sus hijos, son también nuestros hijos y a ellos brindémosles mucho cariño y afecto, pero también ejerzamos permanente y efectivo control. Trabajemos juntos y cerca de ellos manteniéndonos en constante comunicación y velando siempre por la formación de futuros ciudadanos de bien que nuestra patria los
necesitará con urgencia.