MI FÓRMULA SECRETA

Cada vez que inicio un nuevo año escolar como profesor de matemática, les comento a mis alumnos, principalmente a los nuevos, que he descubierto una gran  fórmula -fórmula secreta para ellos-  para aprender matemática o cualquier otra asignatura. Les digo también que voy a revelarles mi fórmula pero que no  la cuenten a nadie: mi fórmula es “AC”. Veo entonces los rostros de mis alumnos llenos de incógnitas, su entusiasmo por saber la fórmula se desvanece cuando les es revelada, sencillamente porque no la entienden. ¿Qué significa “AC” profesor? -Me preguntan-, entonces yo les explico que el aprender es un proceso mental por el cual adquirimos una determinada información y la almacenamos en el cerebro para poder utilizarla cuando nos parece necesaria. El aprendizaje exige que la información nos penetre a través de nuestros sentidos mediante una serie de procesos donde el primero es la ATENCIÓN, seguido de la CONCENTRACIÓN; es decir, que estos representan la puerta de entrada para poder almacenar los conocimientos en nuestro cerebro; por lo tanto, si no hay atención y concentración de parte de los alumnos, significa que tienen cerrada la puerta de entrada para el aprendizaje por lo que ningún docente en el mundo, aún considerándose el mejor, podrá conseguir que estos alumnos aprendan algo. Ya saben entonces que mi fórmula -ya no secreta- es “AC” que significa atención y concentración, punto de partida para todo aprendizaje. No está demás decirlo que para lograr la atención, es preciso saber “escuchar”; ya les manifestaba en mi Boletín anterior que escuchar es una habilidad que no hemos desarrollado, pero tenemos que hacerlo porque tiene estrecha relación con la atención. Aprender a escuchar y por ende a prestar atención requiere de mucho esfuerzo, pero es indispensable si de verdad se quiere aprender.

Ya conocen mi fórmula “secreta” AC, sólo les toca aplicarla y verán que fácil se aprende sobre todo la matemática…pero no se lo cuenten a nadie.