CARTA A DINA BOLUARTE

Señora Dina Ercilia Boluarte Zegarra, presidenta del Perú:

El Perú vive actualmente su peor crisis política de todos los tiempos, como maestro y formador de jóvenes estudiantes universitarios, veo con mucha pena la indiferencia de los ciudadanos frente a todo lo que acontece en nuestro país. La gran mayoría guardamos silencio y que la vida continúe. Me pregunto: ¿Nos han asustado las balas que han matado a tantos peruanos? ¿Nos han asustado por el terruqueo que le propinan a todos los que reclaman? ¿Nos han asustado por las amenazas de denuncia penal a todos quienes salgan a marchar a las calles?, Pienso que guardar silencio nos convierte en cómplices, y luego que todo se venga abajo, no tendremos el derecho de reclamar si no lo hicimos a tiempo; por ello me dirijo con respeto a usted señora presidenta. Aclarando que no pertenezco a ningún partido político. Mi único partido es mi querido Perú.

Luego de una profunda reflexión sobre lo que puedan pensar y/o decir quienes me leen, he decidido escribirle por este medio para manifestarle con el mayor respeto lo que debería decirle si estuviera frente a usted. Sé que eso no sucederá por obvias razones, por ello comenzaré, expresando con sinceridad que cuando usted asumió al más alto cargo en nuestro querido Perú, de manera supuestamente constitucional, ya que hubo ciertos vacíos legales en cuanto a la vacancia del señor Castillo quien también tuvo errores garrafales en su corto mandato; pero, eso es otro tema; pensé en mis adentros que usted siendo la primera mujer que llega a tan alto cargo, iba tener la gran oportunidad de su vida para realizar una muy buena gestión en su gobierno. Sin embargo, no fue así. Usted cometió una mentira garrafal, al decir en una manifestación pública y con una voz enérgica y una vocalización tan clara y contundente: “…si vacan al presidente Castillo, yo me voy con él…”

Cuando usted aceptó la banda presidencial, se cristalizó y se hizo realidad la primera gran mentira en su gobierno. Quiero pensar, que usted fue atrapada por el poder económico y quizás aun no queriendo, se sintió comprometida, y al mismo tiempo, prisionera de una mafia que gobierna por años o decenas de años al Perú; el poder del dinero y la corrupción. Al mismo tiempo, pensé que enterada de su situación difícil que vivía al defraudar a sus seguidores y a su propia familia, usted iba a renunciar. De esa manera, usted y su entorno familiar y político pudo haber tenido otra oportunidad para gobernar al Perú en otro contexto diferente al que vivimos; pero, no lo hizo, cayendo completamente en las redes de la derecha quienes le enseñaron a sumergirse en las mentiras y la corrupción total. Sus mentiras y cinismo fueron creciendo a ritmo exponencial; millones de peruanos y en especial las mujeres a quienes representa, comenzaron a sentir vergüenza ajena. Me pregunto: ¿Tan fácil cayó en las redes del cinismo y la deshonestidad? ¿Tan fácil se emborrachó del Poder?, ¿Cree usted que ese poder le durará toda la vida?, ¿Está enterada que su propia familia siente decepción de usted?, ¿Leyó conscientemente la carta de su sobrina Yorka Gamarra Boluarte el 18 de marzo del 2023 en la que la conmina a pedir perdón al pueblo peruano y renunciar a la presidencia por la muerte de peruanos y peruanas por la represión durante su gobierno?

Usted señora presidenta, está embarrada en muchos escándalos, sobre todo en los últimos ocurridos recientemente, donde su bandera es la mentira. Las distintas versiones que dio usted sobre los relojes Rolex, son tan infantiles que nadie le cree señora presidenta; recuerde que cada paso que da o cada palabra que pronuncia lo va encadenando más y más. Pero desgraciadamente para los peruanos y felizmente para usted, tenemos a la mayoría de congresistas impresentables, que a usted la protegen, cuidando ellos evidentemente sus propios intereses. El pacto entre el Poder ejecutivo y legislativo se nota claramente. Hablando de los congresistas, siento decepción prácticamente de todos, pero en especial de los militares por quienes tenía un alto concepto; porque la formación que ellos reciben en sus respectivas escuelas tanto de la marina, el ejército y la Aviación, inciden principalmente en fortalecer Valores, como disciplina, responsabilidad, ética y honestidad. Esos oficiales del Ejército y la Marina de Guerra, así como también de la policía del Perú, que ocupan actualmente una curul en el Congreso, deshonran a su respectiva institución. Estos militares sinvergüenzas cobran doble sueldo, la de ellos como militares en situación en retiro y como congresistas. Con el aval de la bancada de Acción Popular personificado en la congresista María del Carmen Alva quien presentó el 29 de setiembre del 2021, a los dos meses de haber asumido funciones como legisladora, un proyecto de Ley que modificaba a la Ley N° 19846. Esta Norma, establecía que “los policías y militares en retiro solo pueden percibir simultáneamente una pensión y un sueldo del Estado cuando uno de ellos provenga de servicios docentes prestados a la enseñanza pública”. Es entonces a raíz de esta norma, que los legisladores José Williams, Jorge Montoya, José Cueto, Roberto Chiabra y Alfredo azurín, habían renunciado a su pensión el 28 de julio del 2021, apenas asumieron el cargo; sin embargo, el proyecto de María del Carmen Alva planteaba que a medida de modificación, se disponga que los exmilitares y expolicías puedan recibir el doble sueldo del Estado cuando tengan que “prestar servicios laborales en todas las áreas del Gobierno y no solo en servicios específicos”. Militares y policías de alto rango que están preparados para defender a la patria, se acomodan vilmente a robarnos a todos los peruanos contribuyentes. Qué sinvergüenzas, qué traidores, y eso lo sabe muy bien usted señora presidenta. Estoy seguro que el Perú entero los repudia a estos malos militares y policías, que dan mal ejemplo a los futuros militares y a sus respectivas familias.  Encima no tienen sangre en la cara para responder por los últimos aumentos que usted propició al asignarles una partida especial para que sigan recibiendo bonos de diferente naturaleza. Está claro que los congresistas están felices y contentos y serán siempre sus incondicionales a la hora de votar por la vacancia, tal como lo hicieron hace pocos días.

Señora Dina Boluarte, ¿Qué es del prófugo de la justicia, el señor Vladimir Cerrón? Sus extraordinarios jefes de la policía nacional, o sus innumerables ministros del interior que han pasado sin pena ni gloria en su gobierno, hechos sin precedentes, no dan con su paradero hasta el día de hoy, tampoco creo que lo encontrarán hasta que usted termine su mandato, porque hay indicios muy claros que usted lo protege. ¿Qué hacía el carro que a usted lo transporta, estacionado en la entrada del condominio Mikonos, en Asia, lugar donde se escondía el sentenciado por corrupción?

Señora Dina Boluarte, soy maestro de carrera jubilado en el servicio público, además soy docente universitario en la actualidad. El sueldo de un maestro jubilado se encuentra entre 800 y 1300 nuevos soles. Hay jubilados de la Ley 19990 que ni siquiera llega al sueldo mínimo vital. Usted lo sabe; sin embargo, los congresistas y funcionarios públicos reciben a parte de su sueldo, bonos por diferentes conceptos llegando a tener un ingreso de más de 34 mil nuevos soles. Qué tal injusticia ¿Verdad? Mientras usted está más preocupada en hacerse retoques de cirugía estética y adornándose de joyas carísimas de dudosa procedencia. ¿Qué le dice su conciencia señora presidenta?

El Perú que usted conduce, es un país totalmente informal y absolutamente en todo. El Perú que usted dirige está podrido con la corrupción en todos los estamentos del Estado. La inseguridad ciudadana es uno de los temas por la que usted no hace nada ni creo que lo hará, ¿sabe por qué? Porque la delincuencia es cortina de humo para dejar que las autoridades del gobierno central y los gobiernos locales se sigan llenando los bolsillos robando a las arcas de nuestro país. En este punto, la mayoría de los medios de comunicación que le hacen el amén, son sus aliados para difundir mañana, tarde y noche, robos, asaltos, asesinatos, secuestros y programas basura. La educación en el Perú no tiene importancia para usted; el Poder Judicial tiene pactos con los delincuentes de corbata. Los congresistas que han cometido delitos negocian con la fiscalía para votar por los intereses particulares o personales de los jueces y fiscales a cambio de archivar o esconder sus carpetas judiciales. Hay tantas cosas malas que enumerar de su gobierno señora presidenta, pero muy poco o casi nada de actos y decisiones correctas que usted podría hacer.

Creo que aún está usted a tiempo de tomar una decisión importante en su vida para que nuestro país no se siga hundiendo en el abismo. Renuncie señora Dina, le pido con respeto, renuncie por el bien de su familia y por el bien del Perú, pero antes haga reformas urgentes en los tres poderes del Estado a fin de garantizar unas elecciones limpias en el 2026. Tanto el señor Pedro Castillo como usted ya perdieron su gran oportunidad de pasar a la historia como los mejores presidentes; pero la angurria, la ambición y el poder, los tentó a lo malo dejando lo bueno que pudieron haber hecho por nuestro querido Perú. El tiempo no perdona señora Dina. Despeje su mente y crea usted, que, de no hacerlo, sencillamente le espera la Cárcel, le digo con mucha pena, tarde o temprano se verán las caras con los demás expresidentes también corruptos; y desgraciadamente para nuestra patria, quedará el antecedente de ser el país con más expresidentes encerrados casi de manera consecutiva en el mundo entero. Para cuando esté encerrada será para usted demasiado tarde.

He cumplido con mi conciencia y mi deber de expresar libremente lo que pienso.

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