Está claro que nuestro país el Perú, no da un paso adelante, sólo retrocede, no para dar un impulso y lograr un gran salto hacia adelante, si no para hundirse más y más. Lima y muchas ciudades de nuestro querido Perú han sido tomadas por los delincuentes en su mayoría extranjeros. El desorden y el caos del tránsito vehicular diario facilita a estos delincuentes para robar, asaltar, asesinar. Y las autoridades del gobierno central y local nada, absolutamente nada hacen por mejorar en algo esta crisis que se agudiza día a día. En un recorrido que hago generalmente desde los Olivos hasta Surco y viceversa, cruzando por el centro de la gran capital del Perú, apenas logro contar dos o tres policías; y en diversas ocasiones no he observado ni uno solo. Pueden comprobarlo ustedes al salir y regresar del trabajo. Lima está abandonada a su suerte. Po ello los choferes tanto del servicio público como particulares hacen lo que le da la gana a fin de sortear la infernal congestión del tránsito, provocando a su vez mayor dificultad en nuestro recorrido. ¿Dónde están los miles de policías que salieron a contrarrestar las marchas de los meses pasados? Lamentamos los asesinatos recientes de un sereno y un policía y muchas otras personas más. Los noticieros sobre todo de la prensa hablada y televisiva nos bombardean diariamente con noticias de asaltos, asesinatos, violaciones; es decir, casi toda la prensa se dedica a sólo eso, noticias policiales; haciendo cortina de humo a los otros delincuentes de corbata, políticos que deberían estar en las cárceles pero que son protegidos por otros políticos que se encuentran dentro de la misma mafia.
Por otro lado, las fronteras del Perú, principalmente la del norte, son una coladera de extranjeros que diariamente ingresan a nuestra patria de manera ilegal. No hay ningún tipo de control. Los delincuentes extranjeros prefieren ingresar al Perú, porque saben que en nuestro país no se cumplen las leyes. Eso lo saben ellos perfectamente y han convertido al Perú en su campo de operaciones, porque saben que, si los capturan, antes de las 24 horas los liberan. Ese círculo vicioso de captura y liberación se repite indefinidamente. Por ello imponen sus propias leyes y se enfrentan con arma de fuego a los mismos policías. ¿Cuándo será el día en que la fiscalía cumpla con su verdadero rol y encarcele o expulse de nuestro país a tantos delincuentes detenidos por la policía? ¿Cuándo la policía inicia un operativo de revisión de documentos a todos los extranjeros para detener a los indocumentados que han ingresado al Perú de manera irregular? Las combis destartaladas y sin puertas son conducidas por venezolanos de manera temeraria por las calles de Lima muchos de ellos sin brevete; y cuidado que se les reclame, salimos perdiendo. Todo está podrido en las altas esferas de los gobernantes y políticos.
Sólo en nuestro Perú, vivimos una crisis total, porque las autoridades son incapaces en el cargo que se les otorga. No es posible que la Fiscalía de la nación esté en manos de una persona comprometida en graves irregularidades, cuando debería ser una profesional de conducta y ética intachables. No es posible que los congresistas cometan actos delincuenciales como mochar el sueldo de sus trabajadores y son protegidos por los mismos congresistas que tienen rabo de paja. Quien delinque en nuestra patria debería ser juzgado y encarcelado, y las autoridades que delinquen con mayor razón. Pobre mi Perú…