Soy docente de matemática en el LSM de San Borja, qué alegría volverlos a ver a mis estudiantes, principalmente a mis “muchanchines” como los llamo con cariño, de quienes soy su Tutor desde el 1ro de secundaria. Este año ellos ingresan al 4to de secundaria. Imagínense… son la pre promoción del LSM, y se sienten orgullosos y contentos con la ilusión de culminar pronto sus estudios secundarios. Siempre les digo al igual que a mis estudiantes de la universidad: “El tiempo no perdona” y pareciera que corre más rápido que en años anteriores.
El primer día de clases, luego de saludarles dentro del aula, les di una arenga especial y luego vino el grito de guerra: ¡Que viva la promoción veinte veinte! (año 2020)…¡Que viva! Respondieron a viva voz como siempre lo hacen. Tomaron asiento y les hice una pregunta: ¿Cuál es el nombre oficial del año 2019 en Perú? Silencio absoluto. Qué pena, no tenían la menor idea. Pero para mi consuelo, (es un decir), hice la misma pregunta a las demás secciones de secundaria. Y de todos los grados, sólo hubo una alumna que me respondió correctamente. “Año de la Lucha contra la Corrupción y la Impunidad”.
Obvio que sentí preocupación y decepción. Me puse a pensar que nuestros adolescentes están prácticamente en nada. Están absorbidos por la tecnología donde son hábiles para manejar todo tipo de dispositivos electrónicos, pero no saben pensar, no saben analizar, les falta desarrollar su pensamiento crítico, les falta actitud positiva y protagónica para estar preparados a enfrentar el futuro cada vez más caótico de nuestro país. Nuevamente llego a la conclusión que en Perú nada nuevo se hace en educación. Los gobiernos de turno se preocupan en llenarse los bolsillos a través de la corrupción y no invierten en educación. Claro, les conviene tener un pueblo sin educación y sin cultura. Nos hace falta una persona sabia y honesta que esté convencida que un país sin cultura ni educación jamás saldrá adelante; y por lo tanto, que tome la decisión de cambiar totalmente la política educativa en nuestro país. Para ello no sólo es necesario tener un Ministro de educación competente, sino también un Presidente líder, honesto y valiente que tome la decisión de cambiar totalmente el sistema educativo. Siempre he manifestado que en cuanto a enfoques o paradigmas educativos sólo hemos sido copiones de los paradigmas educativos de otros países. Es verdad que algo bueno se puede sacar de esas copias. Últimamente en nuestra programación curricular, estábamos aplicando el Modelo T según el “Paradigma Socio-Cognitivo-Humanista”; totalmente diferente a La Escuela Activa con el pensamiento de Rousseau; diferente a la Escuela Nueva propiciada por Decroly y diferente al Conductismo vigente hasta 1975. El Paradigma Socio-Cognitivo-Humanista, desde mi punto de vista el mejor, porque nace ante una sociedad de cambio, la sociedad del conocimiento, de la globalización, una sociedad centrada en los servicios. Un enfoque que desarrolla capacidades-destrezas, valores-actitudes y que enseña a aprender a aprender para seguir aprendiendo conocimientos. Sin embargo hoy todo se tergiversa. Las programaciones presentan un relleno de tantas cosas incoherentes que todo queda en el papel; repito, una programación que ni los mismos capacitadores la entienden.
Nunca ha habido en nuestro país una universidad que haga investigación educativa relacionada a nuestra realidad. Lo único a lo que se dedican los teóricos del MINEDU es en cambiar nombres a ciertos conceptos como si ese cambio de nombre va a generar calidad educativa. Los directores de los colegios públicos y privados repiten y hacen como buenos alumnos todo lo que les dicta el MINEDU. Reconozco que hay colegios privados, pero son pocos, que establecen con valentía su propia política educativa, sin tomar en cuenta lo que dicta el MINEDU que cada vez está más desprestigiado. Les pongo algunos ejemplos de los cambios que hace el MINEDU en educación, que no sé si dan risa o cólera. Aquí los cambios para este año:
A los temas que se dictan en las aulas y que se ponían en los programas como temas, ahora se debe poner “contenidos temáticos”, ¡qué genialidad!
Las Tareas ya no son tareas, ahora han sido cambiadas por “Actividad de extensión”.
A la calificación vigesimal (del cero al veinte) lo cambiaron por letras tanto en primaria como en secundaria. Una semana antes del inicio de clase retrocedieron en la calificación literal para volver al numérico desde el segundo de secundaria. Qué vergüenza…
Otro cambio espectacular. OBE (orientación y bienestar del educando) ha sido cambiado por “TOE” (Tutoría y orientación educativa)
Estos ejemplos nos dan la idea de porqué nuestro país está tan mal en educación y urge una reforma total por el bien de nuestra juventud, por el bien de nuestro querido Perú.
Me parece muy bien su articulo, quiero agregar de que la educación no solo esta haci en el Perú, sino esta haci en toda Latinoamerica y eso se debe al nivel de corrupcion alto en Latinoamerica, tambien es malo que se evalue con la forma vigesimal (0 – 20) ya que no da un resultado exacto es mejor la forma centesimal (0-100) ya que sea mas complicada de entender te da un resultado mas exacto y por ultimo quiero agregar que lo mas importante son los profesores ya que de ellos depende que el 12% (Puede variar en cada país) que quiere atender la clase logre su cometido
“Aquellos que educan bien a los niños merecen recibir más honores que sus propios padres, porque aquellos sólo les dieron vida, éstos el arte de vivir bien.” Aristoteles