TERMINARON LAS VACACIONES ESCOLARES 2016

En el mes de marzo regresan a las aulas más de 8 millones de escolares en el Perú, para iniciar el año académico 2017. Algunas Instituciones Educativas abren sus puertas el 1 de marzo; otros la segunda o tercera semana. De acuerdo al Censo Escolar del año 2016, hay 8 millones 668 mil 610 alumnos a nivel nacional. Los centros educativos públicos albergan a 6 millones 187 mil 211 escolares mientras que los privados cuentan con 2 millones 481 mil 399 estudiantes. Para todos ellos se acabaron las vacaciones y  preparan las mochilas para asistir a sus escuelas y seguir escalando los grados de la EBR (educación básica regular). La gran mayoría posiblemente asistirá a las primeras clases con preocupaciones y expectativas diversas. En los primeros grados muchos serán protagonistas de berrinches, llantos, tristezas; mientras que  los que hacen los últimos grados asistirán un poco más relajados pensando que pronto dejarán las aulas para iniciar otra etapa de su vida, la etapa universitaria.

¿Y los profesores?, ¿cómo es el sentir de nosotros que nos encargamos de la enseñanza y formación de niños y adolescentes?, ¿estaremos preparados para un nuevo año escolar?

Creo que sí, porque  el docente profesional y comprometido sabe que los alumnos merecen de nuestra parte cariño, comprensión y buen ejemplo. En ese sentido pienso que los profesores tenemos en primer lugar un gran reto: Hacer que los estudiantes asistan a los centros educativos con alegría. Cualquier persona que desempeña una labor con alegría es feliz. Los profesores debemos hacer que los alumnos sean felices en las escuelas; porque en esas condiciones serán mejores receptores de las enseñanzas y por ende se logrará un mejor rendimiento académico. ¿Cómo hacer que nuestros alumnos vivan con alegría en sus centros educativos? Sugiero algunas reglas muy sencillas y nada complicadas:

*En primer lugar ser “súper carismáticos” con ellos. Este es el punto de entrada y además indispensable para ingresar con comodidad al mundo de los niños y adolescentes. El maestro antiguo es un personaje adusto; su rostro expresa molestia; probablemente para sembrar –equivocadamente– respeto, que no es otra cosa que miedo  en los alumnos; con esta característica jamás llegaremos a ellos.

*El profesor debe y tiene que ser amigo de los estudiantes, haciendo que siempre los separe una barrera invisible que se llama respeto. *Entender y compartir mesuradamente en algunas ocasiones sus bromas, sus palomilladas  utilizando incluso de vez en cuando su propio lenguaje que hoy tienen los niños y adolescentes.

*El profesor debe tener excelente trato con los estudiantes propiciando siempre el respeto mutuo con el ejemplo.

*El profesor debe canalizar y aprovechar positivamente la abundante energía de quienes son inquietos, sin la necesidad de llamarles públicamente la atención.

*Si se llama la atención a un estudiante, jamás se debería hacer delante de todos sus compañeros; y mucho menos en una formación general. Eso lo avergüenza y lo aleja de la confianza del profesor.

*Finalmente, en el aspecto académico el profesor debe ser 100% competente tanto en conocimientos como en metodología, manteniendo a los estudiantes motivados de principio a fin.

Les deseo a todos un feliz inicio del año escolar 2017.

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