Recuerdo cuando en mi época de adolescente, era el encargado de comprar el pan para el desayuno cada mañana muy temprano. No compraba el pan en una panadería; lo hacía en el mismo horno en mi querida ciudad de Huaraz. Y todos quienes hacíamos cola mientras el pan salía caliente y con un aroma indescriptible del horno a leña, teníamos en la mano nuestra bolsa de tela especialmente para la compra del pan. Era como lucir las mejores bolsas generalmente blancas, donde alguna de ellas tenían bordados o estampados alusivos al alimento indispensable en todas las mesas del mundo a la hora del desayuno: el pan
En esos tiempos ni las panaderías, ni los hornos usaban las bolsas de plástico como lo hacen hoy. Cuando por razones de estudio me trasladé a la ciudad de Lima, igual iba a comprar todas las mañanas el pan; esta vez era en las panaderías generalmente de los Inmigrantes italianos. En estas panaderías muy pocos compraban en las famosas bolsas de tela, porque las panaderías nos proporcionaban la bolsa de papel, pero tenía un precio adicional. Pasó el tiempo y con la modernidad fueron apareciendo las cómodas bolsas de plástico, cada vez más refinadas. Estas bolsas fueron inundando vertiginosamente a todos los establecimientos comerciales. Creo que todos nos alegramos de este cambio puesto que no había costo adicional. Aparentemente se veía más higiénico y muy presentable; porque Los supermercados mandaban fabricar como hasta hoy, sus bolsas de plástico con sus respectivos logos. Las bolsas de plástico se han convertido en algo indispensable en todo tipo de negocios. Vas a una tienda de ropa, te entregan en bolsa de plástico; vas al mercado y te entregan el producto en bolsa de plástico, vas a una farmacia y las medicinas te entregan en bolsitas de plástico. Hay bolsas de todo tamaño, hasta para para una sola pastilla. Deseas comprar un emoliente para llevar, te la entregan en bolsa de plástico. Si observas o te pones a pensar dónde no se usa la bolsa de plástico es posible que no encuentres ese lugar. Las bolsas de plástico se fábrica hasta para la basura. Y todos estamos felices, porque nos brinda comodidad. Sin embargo pocos sabemos que esas bolsas de plástico representan un gran contaminante para nuestro planeta y por ende para la salud de la humanidad. La vida útil promedio de la bolsa de plástico es apenas de 20 minutos desde que se adquiere en cualquier comercio hasta que el cliente llega a su domicilio y descarga la bolsa de los productos adquiridos. Sin embargo, esa bolsa de plástico que en corto tiempo se vuelve inservible tardará en descomponerse 500 años. Lo voy a repetir: 500 años; resultando por lo tanto más perpetuo que los propios humanos. Es tiempo de aprender a reciclar los plásticos para darle un nuevo uso y así evitar la contaminación del suelo, el aire y el mar. Luego de hacer una compra, generalmente sólo nos preocupamos por el producto, más no por el envoltorio; a partir de hoy hagamos que nos preocupe ambas cosas.
Hola