AMA SUA, AMA LLULLA, AMA QUELLA

Tuve la suerte de leer hace poco un artículo publicado por Leandro Rodríguez Valverde, Director adjunto en CERESIS (Centro regional de Sismología para América del Sur), a cerca del título que pongo en el presente artículo. Leandro hace una minuciosa investigación sobre la proveniencia de estos tres lemas de nuestros antepasados, cuya traducción es: ¡No seas ladrón!, ¡No seas mentiroso!, ¡No seas ocioso!.

Iniciando su artículo dice:

Un amigo y colega de Costa Rica, al enviar sus mensajes siempre terminaba con un pensamiento: “Paz en la tierra”. El director del Centro Regional de Sismología de aquella época (Alberto Giesecke) sugirió que al igual que él, se colocara un pensamiento en los mensajes que enviábamos por la red; consideró que sería adecuado colocar: “Ama Sua, Ama Llulla, Ama Quella”…..

Esta introducción me condujo a una reflexión importante, ya que es ampliamente conocido que nuestro país -es una pena decirlo-  se va pudriendo sistemáticamente en la corrupción, donde en la mayoría de las Instituciones privadas o  del Estado, existen ¡mentirosos!, ¡ladrones! y ¡ociosos!  Considero que  es responsabilidad de los maestros iniciar la difusión del Lema de nuestros antepasados para recuperar esos tres valores importantes que tanto bien haría a nuestros jóvenes estudiantes, a nuestra sociedad y por ende a nuestro país.

Frente a todo acto de robo, mentira y ociosidad que vemos y se descubre cada día en nuestro país, los maestros no podemos cruzarnos de brazos tomando la actitud más sencilla que es la indiferencia. Algo  tenemos que hacer. Por ello he tomado la decisión que al final de mi Boletín “Puente Cultural”, irá a partir de hoy el Lema que engrandeció a nuestra cultura Inca. Invito a todos los educadores tanto de las escuelas y universidades y también a los padres de familia, a sumarse a esta acción importante recordando y difundiendo el “Ama Sua, Ama Llulla, Ama Quella”. Que las nuevas generaciones prediquen y practiquen el Lema de nuestros antepasados. Es tiempo de decir sin temores a quienes se merecen: ¡No seas ladrón!, ¡no seas mentiroso!, ¡no seas ocioso!.

Gracias Leandro por tu importante artículo  que nos  invita a  una reflexión profunda en bien de nuestro querido Perú.