Tengo la inmensa satisfacción de publicar el trabajo de un gran maestro, el Magister Jaime Tejeda, compañero en la UCV, quien aborda un tema sumamente importante para los maestros respecto al Clima. Bienvenido maestro Tejeda a Puente Cultural.
El clima en educación está tomando de un tiempo a esta parte, una real importancia a nivel social en el contexto nacional e internacional. De acuerdo a las múltiples informaciones se puede señalar que el interés y preocupación por este tema obedece a lo menos a dos situaciones muy puntuales en el contexto de la educación peruana: Exigencia en el mejoramiento de los aprendizajes, y el clima de violencia que se percibe en torno a la comunidad escolar.
Es un hecho empírico que los mejores aprendizajes se dan en un ambiente propicio en donde todos los actores de este proceso enseñanza – aprendizaje interactúan en cumplimientos de metas y objetivos trazados en este proceso.
Por otro lado está la percepción generalizada que tiene la sociedad sobre el clima que se produce en el interior de las instituciones educacionales. En los últimos años las noticias de violencia originadas en el contexto de clima escolar y sobretodo de aula, se han hecho frecuentes en nuestra sociedad, y al parecer nos estamos acostumbrando a aceptar un clima de violencia escolar como parte del diario vivir de la comunidad escolar peruana.
Nadie pondría en duda la importancia que tienen los factores socio-ambientales e interpersonales al interior de las instituciones escolares. Para cualquier persona esta afirmación resulta ser obvia. De la misma manera que resulta importante para las empresas el factor socio-ambiental e interpersonal de sus trabajadores, lo es en el campo educativo.
Los estudios realizados en la década de los 80 en Europa, relacionados en describir las características principales de aquellas escuelas que se denominaban «Escuelas Eficaces» arrojaron algunos aspectos importantes, Cancino y Cornejo los resumen en los siguientes párrafos.
*Las escuelas que se organizan y funcionan adecuadamente logran efectos significativos en los aprendizajes de sus alumnos.
*Existen escuelas eficaces donde los alumnos socialmente desfavorecidos logran niveles instructivos iguales o superiores a las escuelas que atienden a la clase media. No siempre es la pobreza el factor crítico que impide los procesos escolares.
*Los factores que caracterizan a estas «escuelas eficaces» podrían integrarse en los constructos de clima escolar y tiempo real de aprendizaje, siendo su elemento molecular, la frecuencia y calidad de las interacciones sustantiva.
*Una vez cubiertas una dotación mínima de recursos, ya no son los recursos disponibles, sino los procesos psicosociales y las normas que caracterizan las interacciones que se desarrollan en la escuela, lo que realmente diferencia a unas de otras, en su configuración y en los efectos obtenidos en el aprendizaje. A simple vista se puede apreciar que las características más relevantes de estas «escuelas eficaces» son:
-Conducción efectiva de la escuela.
-Un clima escolar propicio para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje.
-Énfasis en la adquisición de competencias educativas más que contenidos.
-Acompañamiento docente a los alumnos.
-Fluida comunicación profesor–alumno, buenas relaciones entre alumnos, etc.
En resumen los elementos que distinguen a estas «escuelas eficaces» están enmarcados en el contexto de las emociones por los factores socio-ambientales e interpersonales, más allá de los recursos económicos y materiales, estos últimos no son necesariamente los que marcan la diferencia como factores decidores en la obtención de buenos resultados en los aprendizajes de los alumnos.