En momentos en que la tecnología brinda nuevos medios de comunicación y entretenimiento que capturan cada vez más el interés de millares de personas, especialmente de los jóvenes que van dejando relegado al libro, Daisaku Ikeda, presidente de Soka Gakkai Internacional, hace un fervoroso llamado para transitar por los caminos de la lectura. “Quienes disfrutan del inmenso placer de la lectura tienen una vida mucho más rica y criterios más amplios que los demás…”dijo en una entrevista publicada en 1998 en la revista “Nueva Era por la paz, cultura y educación”.
“Los libros nos traen la fragancia de las flores que enciende la vida. En ellos encontramos todos los ríos, todos los caminos: son constelaciones llenas de luces, de alegrías… También de ira, furor contenido y todo un mar de sentimientos. Semejantes a grandes navíos, transportan la riqueza del intelecto humano, nos envuelven en la pródiga brisa de la poesía sin límite. Entre sus páginas se esconden los sueños y los dramas del hombre, y el mundo entero palpita de vida”, expresa Ikeda.
A pesar que este personaje ejemplar sabe que últimamente, leer es más un esfuerzo que un placer para mucha gente, sin embargo dice que no todos los jóvenes son iguales: a algunos les gusta leer y a otros no les gusta. Sin embargo, hay algo que es cierto: los que disfrutan del inmenso placer de la lectura tienen una vida más rica y criterios más amplios que los demás.
En otra parte de la entrevista, Ikeda dice: Cuando uno abre un libro es como si se encontrara con un maestro. La posibilidad de leer es un privilegio exclusivo del ser humano; no hay otro ser viviente en la tierra que pueda hacerlo. A través de la lectura, es posible no sólo de profundizar nuestra propia vida, sino conocer la de cientos y cientos de personas; podemos comunicarnos con sabios y filósofos que vivieron miles de años antes que nosotros. Leer es como emprender un viaje. Tenemos la libertad de elegir, y de conocer personas y lugares nunca imaginados, porque la lectura trasciende el espacio y el tiempo. Es posible acompañar a Alejandro Magno en sus expediciones o hacerse amigos de personas como Sócrates y Víctor Hugo, y mantener largas conversaciones con ellos. La lectura siempre les permite adentrarse libre e ilimitadamente en el reino del espíritu humano, de cualquier época y lugar. ¡Quienes valoran ese tesoro son dueños de una riqueza sin límites!.
Los hogares y las instituciones educativas deben propiciar el hábito de la lectura a fin de lograr en los estudiantes mayores conocimientos, mejor aprendizaje y mayor cultura en nuestra comunidad. Recuerdo que el colegio Libertador San Martín de San Borja implementó de manera exitosa hace algunos años el Plan de animación a la lectura, donde en un período de tiempo antes del inicio de las clases todos leíamos un libro. Los estudiantes, los profesores, el personal directivo, administrativo y de servicio; los padres de familia que llegaban a hacer algún trámite, se quedaban durante ese tiempo a leer antes de continuar sus trámites. Hoy, ya casi no funciona… la comodidad de los alumnos por no leer nos está ganando. Algo tenemos que hacer para disfrutar del placer de la lectura y tener una vida rica y criterios amplios.