Casi todos los colegios del Perú llevan a cabo en la actualidad sus programas vacacionales de recuperación o nivelación durante el verano. Los alumnos que reprueban o están muy bajos en su rendimiento académico de alguna materia, saben que tendrán que asistir a los cursos vacacionales aun cuando no lo quisieran hacer. Saben también que estos cursos de nivelación representa un gasto extra para la familia; en muchos casos tener que hacer un vacacional frustra a los padres por verse obligados a suspender un viaje familiar previamente planificado aprovechando las vacaciones de sus hijos. También saben los estudiantes que al asistir a un vacacional trunca su descanso, sus salidas con los amigos, sus paseos a la playa o sus propios proyectos de superación personal para ampliar sus conocimientos, su cultura, estudiar idiomas, hacer deporte y tantas cosas más; sin embargo poco o nada hacen para evitar su participación en el vacacional de su colegio. A pesar que sólo quedan pocas semanas para que concluya el año escolar, creo que todavía muchos están en condiciones de disfrutar en libertad sus vacaciones sin tener que asistir a los vacacionales. Para ello, sencillamente tienen que tomar la decisión en primer lugar de suspender todo tipo de acciones que les roba tiempo para sus actividades académicas, en segundo lugar tienen que dedicar todo su esfuerzo al estudio cumpliendo puntualmente con sus deberes y obligaciones y por su puesto, poniéndole una dosis de alegría y buen ánimo a todas esta acciones, llamémosla “de emergencia”.
Querido amigo estudiante, tu propósito principal e inmediato debe ser la de aprobar tu año escolar con buenos calificativos. Si lo logras, estoy seguro que tendrás un gran premio en tu conciencia: la satisfacción de regalarles a tus padres la tranquilidad y alegría de saber que su esfuerzo por educarte no fue en vano.