Como profesor de matemática, soy consciente que en estos tiempos tengo que planificar e inventar cada día, nuevas estrategias y motivaciones diversas, a fin de que mis alumnos, adolescentes de este siglo, puedan centrar su atención en una clase para aprender la ciencia de los números.
“A mí con voluntariados”… es la frase que a manera de broma les digo a aquellos que tratan de justificar su calificativo desaprobatorio de un examen, o la entrega a destiempo de una tarea.
Lo que pasa es que muchos de mis alumnos están participando en el programa de voluntariado de la municipalidad de San Borja, lo cual me parece excelente; pero les recuerdo, que ingresar a un voluntariado no es tan simple como ellos piensan; participar en un programa de voluntariado no significa dedicarse a servir descuidando su principal obligación que es estudiar. Los adolescentes tienen que entender que el servicio que se brinda a los que necesitan, es muy loable, siempre y cuando aprendan a priorizar las diferentes responsabilidades que tienen como estudiantes. Les explico también, que hacer un voluntariado responsable, es un mérito de mucho respeto; es poner en práctica el preciado valor de la solidaridad; sin embargo, hay algunos alumnos que se comprometen con este movimiento sólo para evadir sus obligaciones de estudios y también de casa. En este caso, no hay ningún mérito, al contrario, es un engaño a sí mismo como también a sus padres y maestros.
De igual manera, en muchos colegios los alumnos son seleccionados para ejercer diversas responsabilidades como ser integrantes de la patrulla escolar, integrar la escolta del colegio, ejercer el cargo de alcalde o regidor, etc, etc; estos encargos son muy importantes para complementar su formación integral como personas, pero no es correcto que justifiquen su bajo rendimiento académico so pretexto de tener adicionalmente dichos compromisos. Recuerden que en el mundo de hoy los estudiantes deben estar preparados para ejercer en el futuro, una serie de compromisos y responsabilidades a la vez, lo que se llama “trabajo a presión”, y cada compromiso lo tendrán que cumplir con eficacia y eficiencia, de lo contrario pondrán en riesgo su estabilidad laboral o en el caso de tener una empresa, ésta no prosperará… así de simple.
Ya lo saben entonces, mi expresión: “A mí con voluntariados”…significa tomar en cuenta mis recomendaciones, mas no impedir que participen dignamente en este programa de servicio que tantas personas lo necesitan.